viernes, 14 de octubre de 2011

Sin brújula

Hace algunas semanas Miguel Ángel Granados Chapa dejó de dar su Plaza Pública por Radio UNAM. Esta mañana, en su columna con el mismo nombre en el periódico Reforma, se despide brevemente.

A mí me queda un enorme hueco. Nadie como él se detiene a mirar las noticias con cuidado, para tratar de entender bien. Hay algunos otros comunicadores que respeto, y que desde antes he seguido, pero siento que me he quedado sin brújula en un paisaje demasiado complejo.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Alucinógeno

Con libros como el que acabo de terminar, no hacen falta las substancias psicotrópicas. Invisible Man, de Ralph Ellison es una novela sobre la vida de un negro en los Estados Unidos a mediados del siglo XX. En parte porque su personaje principal no siempre entiende lo que le sucede, pero también porque las circunstancias entonces eran tan bizarras, el ambiente que predomina es como el de una pesadilla. Y es justamente por esta sensación que me recordó otro libro en el que predomina el mismo ambiente: Kangaroo Notebook, del japonés Kobo Abe.

jueves, 1 de septiembre de 2011

¡Me doy!

Hace como un año, compré un libro nomás por su portada. Tiene el gran título (extraído de un poema de Rubén Bonifaz Nuño) de Tigre la sed. Se trata de una antología de poesía mexicana de 1950 a 2005. Entonces lo empecé a leer por adelante y no me agarró. Supuse que era porque se trataba de los poetas más distantes de nosotros en el tiempo. Así que ahora lo empecé por atrás, con los poetas más recientes. Cada noche, antes de dormir, he estado leyendo los poemas seleccionados de un par de autores. Anoche tuve que dejar el libro pues está editado con las patas. Tiene muchísimos errores y eso en poesía lo hace completamente ilegible.

De modo que, una vez más, estoy sin algo que leer antes de dormir y regreso a mi vicio, que son los audiolibros. Mientras escribo esto, estoy decargando Invisible Man, de Ralph Ellison.

domingo, 24 de julio de 2011

¡Mi mercado!

Ayer que fui por ingredientes para hacer chiles rellenos, mi marchanta me dijo que quieren venderle el Mercado de Coyoacán a Wall Mart!!!!!!

Esto me duele profundamente porque ha sido MI mercado desde hace décadas.



Pero además me parece absurdo por muchas razones:

Es un espacio lleno de tradición.
Es un sitio turístico muy importante.
Hay supermercados muy cerca, todo alrededor.
Un centro comercial ahí causaría un caos vial inimaginable.

Espero que no sea cierto...

sábado, 11 de junio de 2011

De animalibus

Soy alérgica a las juntas de trabajo; en toda mi vida he asistido quizás a 3 que sirvieron de algo. Esta semana tuve dos, ejemplos perfectos de la norma. El colmo fue la del viernes, que además de inútil, fue muy irritante.

Al salir, atorada en el tráfico, iba buscando la mejor manera de describir a este compañero de trabajo y me acordé de la excelente clasificación que hizo Borges en su cuento "El idioma analítico de John Wilkins":

los animales se dividen en (a) pertenecientes al Emperador, (b) embalsamados, (c) amaestrados, (d) lechones, (e) sirenas, (f) fabulosos, (g) perros sueltos, (h) incluidos en esta clasificación, (i) que se agitan como locos, (j) innumerables, (k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, (l) etcétera, (m) que acaban de romper el jarrón, (n) que de lejos parecen moscas.
El especímen en cuestión entra, sin duda, en el último grupo. Nomás tengo que acordarme de conservar mi distancia.

viernes, 10 de junio de 2011

Etiqueta de banqueta

Por la tarde generalmente trabajo en casa. Cuando empiezo a tomar la forma del sillón, o a perder la concentración, salgo a caminar un rato. Entre semana, cuando Coyoacán no está infestado de alegres visitantes, camino por mi calle favorita: Francisco Sosa.

Una de sus grandes bellezas es también la causa de un problema interesante. A todo lo largo de esta calle crecen muchos árboles. Algunos de ellos son enormes y ocupan una buena parte de la banqueta, de modo que sólo puede pasar una persona a la vez.

Quizás un antropólgo se podría dedicar a observar las reacciones de las diferentes personas. Hay algunos (pocos) que se paran y dejan pasar al otro, o que simplemente se bajan de la banqueta y siguen por la calle. Y entre estos dos extremos hay todo tipo de gestos y acciones harto interesantes que pueden acabar en lo ridículo.

martes, 10 de mayo de 2011

Alabanzas de Alabama

Se terminó el mes de la poesía en los EEUU. Como cada año, recibí un poema cada día de abril gracias al programa Poem-A-Day de la editorial Knopf. Mi favorito, por mucho, fue éste de Langston Hughes:

Daybreak in Alabama

When I get to be a composer
I'm gonna write me some music about
Daybreak in Alabama
And I'm gonna put the purtiest songs in it
Rising out of the ground like a swamp mist
And falling out of heaven like soft dew.
I'm gonna put some tall tall trees in it
And the scent of pine needles
And the smell of red clay after rain
And long red necks
And poppy colored faces
And big brown arms
And the field daisy eyes
Of black and white black white black people
And I'm gonna put white hands
And black hands and brown and yellow hands
And red clay earth hands in it
Touching everybody with kind fingers
And touching each other natural as dew
In that dawn of music when I
Get to be a composer
And write about daybreak
In Alabama.

domingo, 24 de abril de 2011

Hoy

Hoy terminé mi auto-prohibición de usar Internet durante la semana de vacaciones. Me sirvió para vivir más en el hoy.

Entre otras cosas placenteras, fui de librerías; no a buscar sino a dejarme atrapar por algún libro. Por su nombre me agarró: Diario de sueños, un poemario de Homero Aridjis. Al abrirlo supe que el título no es un recurso o una imagen poética, sino el nombre más adecuado para esta colección de versos producidos a lo largo de años de anotar sueños al despertar y luego dejarse llevar por los ambientes y las imágenes de ese otro mundo para escribir poemas.

Mi favorito hasta el momento (me saboreo unos cuantos cada noche antes de dormir) es éste:

Hoy hubo dos mañanas:
la que vimos en el agua,
y la que estaba dentro de nosotros
fluyendo en la montaña;
como si sobre la mañana
flotara otra mañana.

sábado, 9 de abril de 2011

Exoesqueleto

Cuando llegamos al banco y hay una fila, nos formamos. Sin embargo, cuando hay una fila de autos esperando para entrar a algún lado o dar la vuelta con el cambio de semáforo, siempre hay uno que se pasa hasta adelante. ¿Por qué?

Mí teoría es que el auto nos convierte en otro animal. Pasamos de ser un lento, enclenque y debilucho bípedo a un enorme y rápido cuadrúpedo (¿cuadrillanto?) con exoesqueleto. Y por lo visto en esta especie no rigen las mismas reglas de urbanidad.

Al parecer éste no es un problema nuevo ni local: ya en 1950 Walt Disney hizo un comentario sobre el asunto:

sábado, 2 de abril de 2011

Película de terror

El otro día fui a ver un documental que me gustó mucho, pero me dejó sin dormir. Había una vez una isla fue la cinta ganadora del premio del jurado del tercer festival Cinema Planeta, y su nombre lo dice prácticamente todo.

Nukutoa, que forma parte de Papua Nueva Guinea, siempre fue una isla minúscula, y en los últimos años se ha vuelto aún más pequeña. Esto se debe en parte al incremento del nivel del mar debido al calentamiento global. Pero otra razón es la erosión causada por los diques que los habitantes han construido para protejer sus casas.


El caso es muy impresionante, y en el insomnio resultante me preguntaba cómo es posible que sigamos sin hacer nada.

sábado, 26 de marzo de 2011

Guayacanes y huauzontles

El fin de semana pasado fui a Cuernavaca. El propósito principal del viaje era ver los guayacanes en flor. Por alguna razón, aunque he ido muchas veces, nunca me había tocado verlos. Aunque llegué al final de la temporada, todavía me tocó ver montones. Me recordaron a los cerezos en flor de la película Coraline, que hicieron con palomitas de maíz.

Pero no sólo miré árboles, también comí varias delicias, empezando por los pastelitos que hace mi hermana (en su Papirola), pasando por unos huauzontles excelentes en el restaurante Teodora, y terminando con el rico ceviche que nos hizo mi sobrina.

jueves, 10 de marzo de 2011

Transplante

Como mi carro cumplió 8 años y estaba a punto de dejar de circular los viernes, me vi forzada a cambiarlo. Me sentí un poco malévola de abandonarlo, pues fue muy bueno conmigo. Tengo el consuelo de saber que se fue a vivir a Aguascalientes, donde lo dejarán salir todos los días.

El martes fui a la agencia y cambié el viejo por el nuevo. Dado que el auto es una extensión de nosotros, es algo así como que me hubieran hecho un transplante masivo. En estos días me he ido adaptando a mi nueva prótesis. Supongo que en un mes ya ni me daré cuenta de ello, pero ahora todo me resulta extraño.

domingo, 6 de marzo de 2011

Un granito de arena

Como muchos miles de mexicanos, fui a ver Presunto Culpable. Fui por deber y curiosidad, salí enterada y conmovida. Creo que los contundentes números de asistentes al cine dicen, por lo menos: ¡estamos aquí! Quisiera poder hacer más por este nuestro dolido país.