domingo, 24 de abril de 2011

Hoy

Hoy terminé mi auto-prohibición de usar Internet durante la semana de vacaciones. Me sirvió para vivir más en el hoy.

Entre otras cosas placenteras, fui de librerías; no a buscar sino a dejarme atrapar por algún libro. Por su nombre me agarró: Diario de sueños, un poemario de Homero Aridjis. Al abrirlo supe que el título no es un recurso o una imagen poética, sino el nombre más adecuado para esta colección de versos producidos a lo largo de años de anotar sueños al despertar y luego dejarse llevar por los ambientes y las imágenes de ese otro mundo para escribir poemas.

Mi favorito hasta el momento (me saboreo unos cuantos cada noche antes de dormir) es éste:

Hoy hubo dos mañanas:
la que vimos en el agua,
y la que estaba dentro de nosotros
fluyendo en la montaña;
como si sobre la mañana
flotara otra mañana.

sábado, 9 de abril de 2011

Exoesqueleto

Cuando llegamos al banco y hay una fila, nos formamos. Sin embargo, cuando hay una fila de autos esperando para entrar a algún lado o dar la vuelta con el cambio de semáforo, siempre hay uno que se pasa hasta adelante. ¿Por qué?

Mí teoría es que el auto nos convierte en otro animal. Pasamos de ser un lento, enclenque y debilucho bípedo a un enorme y rápido cuadrúpedo (¿cuadrillanto?) con exoesqueleto. Y por lo visto en esta especie no rigen las mismas reglas de urbanidad.

Al parecer éste no es un problema nuevo ni local: ya en 1950 Walt Disney hizo un comentario sobre el asunto:

sábado, 2 de abril de 2011

Película de terror

El otro día fui a ver un documental que me gustó mucho, pero me dejó sin dormir. Había una vez una isla fue la cinta ganadora del premio del jurado del tercer festival Cinema Planeta, y su nombre lo dice prácticamente todo.

Nukutoa, que forma parte de Papua Nueva Guinea, siempre fue una isla minúscula, y en los últimos años se ha vuelto aún más pequeña. Esto se debe en parte al incremento del nivel del mar debido al calentamiento global. Pero otra razón es la erosión causada por los diques que los habitantes han construido para protejer sus casas.


El caso es muy impresionante, y en el insomnio resultante me preguntaba cómo es posible que sigamos sin hacer nada.