sábado, 2 de abril de 2011

Película de terror

El otro día fui a ver un documental que me gustó mucho, pero me dejó sin dormir. Había una vez una isla fue la cinta ganadora del premio del jurado del tercer festival Cinema Planeta, y su nombre lo dice prácticamente todo.

Nukutoa, que forma parte de Papua Nueva Guinea, siempre fue una isla minúscula, y en los últimos años se ha vuelto aún más pequeña. Esto se debe en parte al incremento del nivel del mar debido al calentamiento global. Pero otra razón es la erosión causada por los diques que los habitantes han construido para protejer sus casas.


El caso es muy impresionante, y en el insomnio resultante me preguntaba cómo es posible que sigamos sin hacer nada.

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