sábado, 24 de septiembre de 2011

Alucinógeno

Con libros como el que acabo de terminar, no hacen falta las substancias psicotrópicas. Invisible Man, de Ralph Ellison es una novela sobre la vida de un negro en los Estados Unidos a mediados del siglo XX. En parte porque su personaje principal no siempre entiende lo que le sucede, pero también porque las circunstancias entonces eran tan bizarras, el ambiente que predomina es como el de una pesadilla. Y es justamente por esta sensación que me recordó otro libro en el que predomina el mismo ambiente: Kangaroo Notebook, del japonés Kobo Abe.

jueves, 1 de septiembre de 2011

¡Me doy!

Hace como un año, compré un libro nomás por su portada. Tiene el gran título (extraído de un poema de Rubén Bonifaz Nuño) de Tigre la sed. Se trata de una antología de poesía mexicana de 1950 a 2005. Entonces lo empecé a leer por adelante y no me agarró. Supuse que era porque se trataba de los poetas más distantes de nosotros en el tiempo. Así que ahora lo empecé por atrás, con los poetas más recientes. Cada noche, antes de dormir, he estado leyendo los poemas seleccionados de un par de autores. Anoche tuve que dejar el libro pues está editado con las patas. Tiene muchísimos errores y eso en poesía lo hace completamente ilegible.

De modo que, una vez más, estoy sin algo que leer antes de dormir y regreso a mi vicio, que son los audiolibros. Mientras escribo esto, estoy decargando Invisible Man, de Ralph Ellison.